domingo, 2 de septiembre de 2012

Tala


Por seguir con la literatura germanófona voy a hablaros de Tala, aunque esta vez nos vamos a Austria. Se trata de una novela corta de Thomas Bernhard (1931-1989), archiconocido escritor austriaco, como os decía, con un estilo muy personal. Para no aburriros con datos biográficos pero dar alguna pista -por no pecar de posmoderna- os diré que su obra se ve marcada por su dura infancia, por el hecho de que fue enfermo crónico y por su odio desgarrador al nacionalismo austriaco. Estos tres elementos están presentes de una manera más o menos velada en todas sus obras y Tala no es una excepción.



Estamos ante un austriaco destilando odio hacia el mundo artístico vienés, que a su vez piensa que merece una novela.
Su característica más curiosa -me encantan estos pequeños (o no tan pequeños) detalles formales- es que está escrita sin un solo punto y aparte. Es un párrafo complejo lleno de ecos y repeticiones, propios de un monólogo interior. Durante sus más de 200 páginas, el narrador reflexiona sobre las relaciones sociales artificiales y, desde su punto de vista, repulsivas, que tenían lugar en la Viena de los años 80. Hace un recorrido tanto por su vida como por la velada; la historia de sus días desde que conoció a los Auersberger sale una y otra vez a la luz y salpica la narración de la cena artística que está teniendo lugar, de manera que vamos conociendo la relación del narrador con los invitados a la cena según vamos sabiendo como la misma se desarrolla.
Además, es un claro ejemplo de la intertextualidad, ya no tan sorprendente, en la novela. Se habla, sin ir más lejos, de Pato salvaje, de Ibsen -pieza que tengo pendiente...¿recomendable?-, con la excusa de que acude a la cena un actor que la está representando.

Novela contada desde un sillón, estática y siempre en movimiento, en la que pasan tantas cosas sin salir de ese comedor... Muy interesante por su estilo, por su forma, pero también por su contenido. Una visión tan crítica de la sociedad artística vienesa del siglo pasado pero, por otra parte, tan actual y universal, que no puede resultarte ajena.

La edición que leí.

Algunas de sus obras traducidas:


  • Amras
  • Helada
  • Una fiesta para Boris
  • El ignorante y el demente
  • El presidente
  • Los comebarato
  • El sobrino de Wittgenstein












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